viernes, 25 de febrero de 2011

Hay carnada


El mejunje cociéndose en el pleamar de la avenida en el limo en el hoyuelo alimado del espeso raudal demigratorio mohín? velvet vendrás, arrinconando a guascazos coloridos de tanto dolor perpetuo de arrime y almíbar en ajenado don que se dormita y se preña en cada barrial jangada hacia la fría mortaja del envase


El amaine amansado de mi aherrojar la pelambre puede ser rosedal o tala puntito de reflexión ensementado yergue la estepa pamparia mama como alunado la siega la ciega como una rodada desgana hacia la planicie plena permeable de cenizas y arbustos tallados en lava y vinagre que ignea arde bajo el aceite de yodo


Espera pasa acompasada de pudrida floresta que suelta abejas engarzándolas una por una en las polvorientas moras rotas ya por ese pico previsor que no perdona verano sin quitar en certero tajo el himen dulce dulce y repetible de la primera pimienta pulpa virgen del seto avemaría de la re construcción explora el germen la pus el calor la benevolencia incolora casi una lactancia



Esmalte barniz del puro palo falo flauta pulida que revuelve lomito empañado de ajíes croquis de parrilla principal aparcada al costado inicial del domingo noviando con la garúa que hace brotar nuestras branqueas reverdecidas con crujiente piel carnosa estreno del verano soñándose grandes peces y entre los sarpullidos rascarnos allí donde nos gustaría que pique algo y alentador nos dorase la torta de volver a agarrar la mano que se soltó entonces


El tallo el tallo y una costra de lo que era se va comiendo solita erosionada re quebrajada y requebrada por la salud mental terapéutica milhojas peluda que frota y saca químicos de nuestra espalda arrancando también todo el humano adherir de los recuerdos ayer embebidos de sagrado resquemor fundante


Embadurna y va haciendo una rasa de lo que no se quiere los jardines mil nueve noventa y tres o el pasto bajo la planta ósea el embate febril de la pelvis oscilante al pedir que excavadora ruidosa se retira sopapa ahuecando el insatisfecho ojal que escabechado queda rumiando: la lengua lava al lenguaje


hay carnada- repito


Enmarca como una pastina espesa mejor un pastel una cera un crayón derretido sobre el paisaje casi opalaciego la jadeante planicie torsionada hasta el escándalo un biombo a trasluz roto desarticulando algo un plato que crea la comida pegando porciones plisando el pliegue cubre recubre y se borra bordándose en reversa la plasticidad permite un repertorio de espinas pálidas pesadas con una gota plumosa aceitada en la cola y el perfume a verano en el pasto que se trama como broderi o tul a merced del viento hermético y violento del riachuelo

4 comentarios:

ana claudia díaz dijo...

que lindo cele!!
que inmensidad me habita al leerte
cuantas sensaciones encontradas
que bella forma de decir
"...velvet vendrás, arrinconando a guascazos coloridos de tanto dolor perpetuo de arrime y almíbar en ajenado don que se dormita y se preña en cada barrial..."

me encanto mucho!! mucho!!
beso grande

Freschi dijo...

cuánto falo y cuánto gaucho, che!
buenísimo
besote

celeste dieguez dijo...

Gracias por leer y festejar Rom!!!!en todo lo aprendido estàs repicando
un abrazo grande

Cele

Natalia Romero dijo...

acabo de ponerme a fijar y afinar las sensaciones y enmarqué entre otros el mismo párrafo que señaló clau!!! ay.... ay... ahí hay amor.
celes, que haya carnada, viva!!!